sábado, 28 de junio de 2014
Hasta las narices del mamoneo que se sufre en el sector primario. Son los que se pasan horas y horas trabajando en el campo, de sol a sol, poniendo sus escasos beneficios y todo su esfuerzo y trabajo para obtener un mínimo de dinero para poder vivir.
Es injusto que los mayoristas se dediquen a pagar al agricultor una autentica miseria por un producto, para que luego estos lleguen a triplicar los precios y beneficios en las tiendas, cuando ellos no han sido los que han luchado por sacar su cosecha adelante. Es triste que estos se vean obligados a vender a bajos precios debido a que la cosecha corra el riesgo de perderse en la tierra. Los mayoristas no están dispuestos a pagarles más a los agricultores, pero sí a venderles más caro a los consumidores.
Señores, así no funcionan las cosas. Esto no puede ser. Gracias a ellos tenemos gran parte de los alimentos que necesitamos para comer y vivir, de ellos dependemos para nuestra subsistencia, y así se lo pagan. Esto tiene que cambiar, o llegará a un punto en el que ya no haya solución, en el que los agricultores se planteen abandonar los campos por su escasa rentabilidad (así está sucediendo), y en ese momento, ¿A quién necesitaremos? Porque ni la ropa, ni la tecnología y demás, nos dará de comer...
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